LIBROS DE TEXTO, TAREAS Y PROYECTOS (I)

Estamos inmersos en plena toma de decisiones en cuanto a la selección de los libros de texto. Es recurrente escuchar la misma pregunta: ¿qué editorial cogemos?

Mi respuesta es siempre la misma y es que la editorial ha de estar en consonancia con las exigencias del marco normativo y, por supuesto,  con el proyecto educativo del centro en cuestión.

En cualquiera de los casos, el rol de la editorial ha de ser acompañar al profesorado en el desempeño de la labor docente, facilitando recursos tanto para el diseño de sus programaciones como para el desarrollo en el aula.

Aclaradas estas cuestiones, ¿se puede trabajar por proyectos con libros de texto? La respuesta es sí. El libro de texto es un recurso que ayuda al profesorado a secuenciar los aprendizajes básicos de una manera más o menos coherente, y al alumnado, a través de las diversas actividades y textos sugeridos, a irlos adquiriendo. Una de las claves estará en generar TAREAS en las que el alumnado tenga que aplicar los aprendizajes adquiridos.


Los proyectos y las tareas tienen como elementos comunes:

1.- Requieren al menos un producto final: relacionado con la expresión oral, escrita, tic, manipulativa, trabajo en equipo,… (informes, dípticos, exposiciones, murales, coreografías,…)
2.- Han de tener un impacto que transgreda lo meramente académico. Las tareas y proyectos no se desarrollan para presentarlos y poner una nota; se realizan para dar respuesta a una situación problema que provoque un impacto en el alumnado a nivel personal,  en la comunidad educativa y en las familias y socialmente.
3.- Potencialmente interdisciplinares: lo que significa que, si se dan las condiciones, se podrán trabajar simultáneamente desde varias áreas, pero que en el peor de los casos, se podría trabajar desde una sola.
4.- Competencial: en todos los casos una tarea o un proyecto tiene como objetivo aplicar aprendizajes para dar respuesta a situaciones problema.

¿Qué habilidades requiere el alumnado para realizar tareas y proyectos?

El alumnado ha de tener adquiridas ciertas técnicas y destrezas que irá aplicando a estas situaciones: expresión y comprensión oral, expresión y comprensión escrita,  pensamiento y destrezas investigativas y de resolución de problemas,… Estas técnicas se pueden aprender a través de unidades didácticas “Taller”, en las que el alumnado aprenda a hablar en público, planificar y organizar la información por escrito, seleccionar y tratar de manera adecuada la información,… ¿De qué nos podemos ayudar para ello? De los ejercicios y actividades del libro de texto.


¿Cómo organizamos estas unidades didácticas TALLER?

Dedicándole una o varias sesiones a lo largo del curso escolar, semanal, quincenal o mensualmente, dependiendo de la carga horaria de cada área.

Estas unidades didácticas no son quincenales, sino que empiezan a principio de curso y culminan a la finalización del mismo.

El resto del horario se puede dedicar al trabajo del resto de contenidos de cada tema.

¿Cómo pasamos de los temas a los proyectos?

1.- Insertar una tarea por tema contribuye a crear puentes y que el salto no sea al vacío y sin protección.  Ya que la tarea guarda ciertas similitudes con los proyectos, puede ser una estrategia facilitadora.  Con el trabajo por talleres, el alumnado irá adquiriendo un mayor dominio técnico de las diferentes destrezas y habilidades que aplicará en tareas y proyectos. Las tareas pueden tener un espacio horario que se alterne con los talleres y los temas.

2.- Diseñando Proyectos de Investigación asociados a situaciones problema, y no a contenidos, en los que el alumnado dé respuesta aplicando las destrezas y habilidades que va adquiriendo.  Para ello, en el horario habría que dedicar espacios al trabajo por proyectos.



¿Qué circunstancias se dan a nivel organizativo?

Que en el horario semanal se simultanean al menos cuatro tipos de unidades didácticas:


1.- Temas (libro de texto): en los que el alumnado adquiere aprendizajes básicos asociados a los contenidos del área.
2.- Talleres (con ayuda del libro del texto): en los que el alumnado adquiere el dominio de técnicas que son transferibles al mayor número de contextos de su ámbito académico y personal (hablar, exponer, realizar informes,…).
3.- Tareas (con ayuda del libro, aportadas por una editorial o de elaboración propia): en las que el alumnado aplica ciertas habilidades y destrezas relacionadas para dar respuesta a situaciones problema relacionadas con los contenidos de las áreas.
4.- Proyectos (propuestos por el alumnado): cuyo objetivo es dar respuesta a situaciones problema planteadas por los niños y niñas, donde los aprendizajes básicos asociados a contenidos y las habilidades y destrezas competenciales adquiridas, serán medios para afrontar la secuencia de cada proyecto.

Lo deseable…

Que el libro como tal, esté al servicio de la organización del plan de trabajo de aula, como material de apoyo y consulta, clave para ir adquiriendo destrezas, habilidades y conocimientos necesarios para afrontar con éxito las diversas tareas y proyectos que se vayan planteando.

Fuentes:
METODO PARA LA ENSEÑANZA DE LAS COMPETENCIAS
ANTONI ZABALA , GRAO, 2014

UN PROYECTO EDUCATIVO "POR HACER", UN PROYECTO EDUCATIVO DISEÑADO
ROMERA, MARTÍNEZ, CALVO Y GARCÍA, APFRATO. 2011


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